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Terapia de ondas de choque

El sistema musculoesquelético (músculos, tendones, huesos) reacciona a los estímulos físicos mecánicos. Los tendones, huesos y músculos se remodelan como resultado del estrés externo o del entrenamiento dirigido. En la terapia de ondas de choque, se utilizan ondas de presión especiales que se propagan en el tejido y así inducen una remodelación biológica y curación del tejido mediante estimulación física mecánica. El tratamiento no solo reduce el dolor sino que también ayuda a evitar operaciones al inducir procesos de curación.

Puntos principales

  • Tendones y Ligamentos
  • Músculos y Fascias
  • Huesos

Historia

Las ondas de choque son ondas acústicas que se caracterizan por un aumento muy rápido de la presión. Se esparcen en el medio ambiente y pueden transmitir energías a través de su propagación en forma de onda. En la atmósfera, estas ondas de presión también pueden romper los cristales de las ventanas. A finales de la década de 1960, las ondas de choque comenzaron a generarse artificialmente y a utilizarse con fines terapéuticos. En este caso el tratamiento con ondas de choque revolucionó inicialmente el tratamiento urológico de los pacientes con cálculos renales («destructores de cálculos renales») y en muchos casos hizo innecesarias las operaciones.

En los años siguientes se estableció rápidamente que la aplicación de ondas de choque también puede iniciar procesos de curación en varios otros tejidos (mejora de la circulación sanguínea, liberación de factores de crecimiento, mejora del metabolismo). Se desarrollaron dispositivos especiales para aplicaciones ortopédicas que inician procesos de curación en las profundidades del cuerpo con energías más bajas y definidas con precisión. Actualmente se están probando las propiedades regenerativas de las ondas de choque para el tratamiento de pacientes con infartos, accidentes cerebrovasculares o heridas crónicas.

Técnica

Las ondas de choque para uso ortopédico se generan principalmente de 3 formas diferentes:

  • Electrohidráulico (descarga de chispa entre dos electrodos)
  • Electromagnético (a través de una membrana metálica)
  • Piezoeléctrico (a través de cristales)

Una onda normal se propaga radialmente, es decir, como ondas en el agua. DEsto significa que la energía de la onda disminuye al aumentar la distancia. En el tratamiento clásico de ondas de choque, las ondas de choque se enfocan para agrupar la energía en un área de enfoque determinada (Fig. 1). De esta manera, una región específica puede tratarse con un alto nivel de energía.

Fig. 1: focales

Fig. 2: planares

Fig. 3: radiales

Además de la onda de choque focalizada, los sistemas de ondas de choque radiales también se utilizan para el tratamiento ortopédico (Fig. 3). Desde un punto de vista estrictamente físico, no se trata de ondas de choque, sino de ondas depresión. Estos se generan al acelerar fuertemente un proyectil usando aire comprimido y liberando su energía cuando golpea un aplicador. Se ha vuelto común referirse a estas ondas de presión como «ondas de choque radiales». Estas ondas de choque radiales son particularmente adecuadas para aplicaciones superficiales o en el tratamiento de la fascia en un área grande.

En la práctica ha resultado útil combinar ambos procedimientos para obtener resultados óptimos del tratamiento.

Usos / Indicaciones

Patologías tendinosas

  • «Calcificaciones del hombro» (tendinosis calcarea)
  • Dolor en la planta del pie, espolones en el talón (fascitis plantar)
  • Codo de tenista (epicondilitis radial)
  • Codo de golfista (epiconidlitis ulnaris)
  • Problemas del tendón de Aquiles (achillodynia)
  • Calcificación del tendón del tríceps (espolón del olécranon)
  • Síndrome del tendón rotuliano (rodilla saltadora)
  • Síndrome del tracto (rodilla del corredor)
  • Tendinitis trocantérea (trocánter de cadera)

Columna vertebral

  • Síndrome cervical (sin daño estructural previo)
  • Síndrome lumbar (sin daño estructural previo)
  • Artrosis de las articulaciones facetarias

Patologías óseas

  • Fracturas óseas que no cicatrizan o cicatrizan con retraso (pseudoartrosis)
  • Calambres en las espinillas
  • Trastornos circulatorios del hueso (osteonecrosis) (estadios ARCO 1 y 2)

Patologías musculares

  • Tensión muscular crónica (miogelosis, puntos gatillo)
  • Tensión muscular de la columna
  • Lesiones de fibras musculares (3-4 semanas después de la lesión)

Tratamiento con Ondas de Choque en deportes de alto rendimiento

La rápida regeneración y restauración completa del rendimiento es particularmente importante en los deportes competitivos. Ya en 1996 se utilizaron dispositivos de ondas de choque para tratar a los atletas en los Juegos Olímpicos de Atlanta. Las ventajas consistieron en una regeneración más rápida en ausencia de efectos secundarios relevantes que potencialmente podrían afectar el rendimiento de los atletas. Desde entonces, la terapia de ondas de choque se ha vuelto cada vez más popular en los deportes competitivos. Mientras tanto, muchos centros deportivos, clubes de fútbol profesional y centros de ciclismo tienen sus propios dispositivos de ondas de choque para que su personal médico pueda tratar a los atletas directamente en los clubes.

El tratamiento aquí afecta particularmente las áreas de inserción de los tendones y los propios músculos, que están particularmente estresados ​​en los deportes competitivos.

Ejecución

Para el tratamiento, el paciente se acuesta lo más relajado posible en una camilla. Dependiendo de la localización de la lesión, el tratamiento se realiza en decúbito supino, prono o lateral. Particularmente cuando se trata con una onda de choque enfocada, es necesario identificar la región a tratar (por ejemplo, foco de calcificación en el área del hombro) usando Ecógrafos de alta resolución.

Durante el tratamiento, las ondas de choque se pueden sentir en el lugar de aplicación y, según indicación, también algo dolorosas. El tratamiento comienza con parámetros claramente definidos y se ajusta según la percepción del dolor del paciente durante el tratamiento. Para la mayoría de las indicaciones, el tratamiento se realiza una vez a la semana. En la mayoría de los casos, son necesarias 3-5 sesiones para lograr la ausencia de síntomas. Se recomienda una combinación con medidas fisioterapéuticas (entrenamiento de fuerza excéntrico) para asegurar el éxito a largo plazo de la terapia.

Efectos secundarios

Durante el tratamiento con ondas de choque, pueden producirse enrojecimiento y, en casos muy raros, pequeños hematomas puntiformes. No se espera ningún efecto secundario adicional, como lesiones en vasos o nervios, en manos de un usuario experimentado con los conocimientos anatómicos adecuados. El tratamiento lo realiza personalmente el médico y no puede delegarse en personal auxiliar.

Los pacientes con trastornos hemorrágicos o los pacientes que toman medicamentos anticoagulantes (p. Ej., Marcumar) no deben recibir este tratamiento. También vale como contraindicación el tratamiento de:

  • Mujeres embarazadas
  • Niños con placa de crecimiento abierta
  • Tejido pulmonar en el área del área de tratamiento
  • Pacientes con enfermedades tumorales
  • Pacientes con trombosis reciente
  • Pacientes con infecciones en la zona de tratamiento
  • Pacientes en tratamiento con dosis altas de cortisona

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